Unas historias camino a Belém
Voy a hacer una entrada desde el celular, a ver que onda. Y quedó pendiente contar la locura de conseguir el barco en Belém.
Estábamos con Ramón y Andy. Desde Brasilia salimos hasta Porongatu, ahi era el comienzo de la ruta que nos llevaba a nuestro proximo destino: Belém; excelente para probar nuestros dedos de nuevo y ver si pegabamos una caronha.
El colectivo se rompió a unas horas de haber subido, en la puerta de un bar. Hasta que lo arreglaron ya eramos todos amigos y estábamos todos contentos tomando cerveza (muy Brasil). Nos invitaron a miles de destinos e incluso Gilbano nos invito a su casa en Belém. Otro de los amigos era un policía que estaba re duro, cuando subimos al colectivo no me dejaba dormir me gritaba Argenchino jajsjaja
Para que sepan lo personaje que eran nuestros nuevos amigos, cuando llegamos a destino eran 5 brasileros chamuyando al motorista para que nos lleve gratis hasta Belém (eran como 24 horas de viaje). Obvio que no lo consiguieron pero si consigueron que nos lleven de la terminal hasta la ruta gratis en otro cole. Una masa!
El dedo no salió, se largó a llover y así que al final pagamos el pasaje y seguimos viaje.
Ya nos preparabamos para un viaje largo, pero se iba poniendo lindo, estábamos entrando a amazonia. El colectivo otra locura, parecía que como 7 personas viajaban juntas y eran una familia pero resulta que las parejas se habían formado ahí arriba, ni siquiera iban a iguales destinos (muuuy Brasil).
Llegados a Belém no teníamos ni un real, habíamos dejado hasta la última moneda en el restaurante donde habíamos comido xq no anduvo la tarjeta.
Cuando llegamos a Belém llovía, no andaba el cajero y yo solo tenía dolares. Domingo a la noche...
No teníamos absolutamente nada. Ni efectivo ni dirección de un hotel ni nada. Lo primero que necesitábamos era un WiFi para ver si algún couch había respondido, o en caso contrario preguntar la dirección del amigo del colectivo. En esa busqueda aparecieron 3 cordobeses en iguales condiciones que nosotros y un brasilero con alma viajera que fue nuestra alma salvadora. Nos invitó a su casa a usar el WiFi y fumar. También nos explicó donde tomar el barco, nos subió al colectivo y le dijo al chofer donde bajarnos. Ah, y nos cambio unos dólares (cosa difícil domingo a la noche).
Nuestra esperanza era llegar al barco y que nos dejen dormir ahí, nos habían comentado que si el barco esta en puerto y vos ya tenes tu pasaje podes dormir arriba hasta que parta.
Ya siendo 6 nos creíamos inmune a casi todo y capaces de rebajar el precio a máximo nivel.
Cuando llegamos al puerto nos enteramos que nuestro barco estaba en otro puerto, conseguimos que un vendedor de pasajes nos venga a buscar, nos lleve al otro puerto y hasta nos deje pagarle al otro día.
Dato al viajero que vaya a Belem a tomar un barco: se puede dormir en el barco, llevar repelente de insectos para cuando el barco esta parado. Los precios se pelean y te los bajan. Todos son revendedores entonces te cobran lo que quieren. El puerto queda en un barrio peligroso, Belém en si es peligroso. Recomiendan no salir de noche y tener precaución. El transporte público son unas volswagen combi tipo hippies que antes de subir preguntas cuanto te van a cobrar. El puerto se llama marquez pintos y el lugar turístico donde hay todo y es lindo es ver-o-peso.
Estábamos con Ramón y Andy. Desde Brasilia salimos hasta Porongatu, ahi era el comienzo de la ruta que nos llevaba a nuestro proximo destino: Belém; excelente para probar nuestros dedos de nuevo y ver si pegabamos una caronha.
El colectivo se rompió a unas horas de haber subido, en la puerta de un bar. Hasta que lo arreglaron ya eramos todos amigos y estábamos todos contentos tomando cerveza (muy Brasil). Nos invitaron a miles de destinos e incluso Gilbano nos invito a su casa en Belém. Otro de los amigos era un policía que estaba re duro, cuando subimos al colectivo no me dejaba dormir me gritaba Argenchino jajsjaja
Para que sepan lo personaje que eran nuestros nuevos amigos, cuando llegamos a destino eran 5 brasileros chamuyando al motorista para que nos lleve gratis hasta Belém (eran como 24 horas de viaje). Obvio que no lo consiguieron pero si consigueron que nos lleven de la terminal hasta la ruta gratis en otro cole. Una masa!
El dedo no salió, se largó a llover y así que al final pagamos el pasaje y seguimos viaje.
Ya nos preparabamos para un viaje largo, pero se iba poniendo lindo, estábamos entrando a amazonia. El colectivo otra locura, parecía que como 7 personas viajaban juntas y eran una familia pero resulta que las parejas se habían formado ahí arriba, ni siquiera iban a iguales destinos (muuuy Brasil).
Llegados a Belém no teníamos ni un real, habíamos dejado hasta la última moneda en el restaurante donde habíamos comido xq no anduvo la tarjeta.
Cuando llegamos a Belém llovía, no andaba el cajero y yo solo tenía dolares. Domingo a la noche...
No teníamos absolutamente nada. Ni efectivo ni dirección de un hotel ni nada. Lo primero que necesitábamos era un WiFi para ver si algún couch había respondido, o en caso contrario preguntar la dirección del amigo del colectivo. En esa busqueda aparecieron 3 cordobeses en iguales condiciones que nosotros y un brasilero con alma viajera que fue nuestra alma salvadora. Nos invitó a su casa a usar el WiFi y fumar. También nos explicó donde tomar el barco, nos subió al colectivo y le dijo al chofer donde bajarnos. Ah, y nos cambio unos dólares (cosa difícil domingo a la noche).
Nuestra esperanza era llegar al barco y que nos dejen dormir ahí, nos habían comentado que si el barco esta en puerto y vos ya tenes tu pasaje podes dormir arriba hasta que parta.
Ya siendo 6 nos creíamos inmune a casi todo y capaces de rebajar el precio a máximo nivel.
Cuando llegamos al puerto nos enteramos que nuestro barco estaba en otro puerto, conseguimos que un vendedor de pasajes nos venga a buscar, nos lleve al otro puerto y hasta nos deje pagarle al otro día.
Dato al viajero que vaya a Belem a tomar un barco: se puede dormir en el barco, llevar repelente de insectos para cuando el barco esta parado. Los precios se pelean y te los bajan. Todos son revendedores entonces te cobran lo que quieren. El puerto queda en un barrio peligroso, Belém en si es peligroso. Recomiendan no salir de noche y tener precaución. El transporte público son unas volswagen combi tipo hippies que antes de subir preguntas cuanto te van a cobrar. El puerto se llama marquez pintos y el lugar turístico donde hay todo y es lindo es ver-o-peso.
